Estoy leyendo un libro, pero que raro, porque yo odio leer. De repente me agarran ganas de escribir un libro (también odio escribir). Bah, no lo odio, digamos que "no es de mi gusto". Pero bueno, me sigo concentrando en el momento.
¿Qué acaba de pasar? Esta es otra escena, ¿será una película? Y no me doy cuenta, o tal vez un cuento en el cual soy el protagonista, no lo sé.
De la nada estoy sentado en frente de la computadora, pero no es la mía, es ajena. Tengo esta rara sensación de la necesidad de inspirarme y escribir.
De un momento a otro, estoy brindando con personas, que según parece, son mis amigos.¿Qué estaremos celebrando?
Se está volviendo muy confuso.
Ahora, está sonando un teléfono publico. No sé como , pero sé que esa llamada es para mí.
Me acerco a responder:
-Hola-digo yo.-¿Quién es?
-No importa quien habla, usted está arrestado
-¿Qué?-Esto es un delirio.¿Qué hice?
-Usted sabe que hizo.Es acusado de homicidio.
-¿A quién maté?
-Ya tenemos todas las pruebas de que usted mató a José Luis del Cerro.
-Esto es un error, José Luis del Cerro soy yo.
Desperté poco a poco de este sueño, o pesadilla.
No sé que significa, pero es una buena historia. A lo mejor lo escribo, y quién sabe, capaz que esto haya pasado de verdad...
LA MALDICIÓN
¿Las maldiciones y la magia en verdad existen?
De ser que no crean en este tipo de cosas no tendría sentido que continúen la lectura.
Nosotros creemos en ello, les contaremos y demostraremos que en verdad existe.
Hace siglos un niño de apenas unos 6 años llamado Benjamín, hijo de Fernando VII,
caminaba por los pasillos del enorme castillo buscando un libro para comenzar
una nueva lectura.
Entró al despacho del asistente de su padre y encontró un enorme mueble repleto
de libros, se estiró un poco tomó un libro con tapa marrón
algo gastado y percudido.
Al agarrar ese libro, el mueble se corrió abriéndose con una piedra.
El niño abrazando el libro se asomó adentro y vio un pasillo oscuro bastante sucio,
entró con pasos temblorosos y cortos, tenia algo de miedo.
Caminó, apenas viendo donde pisaba, hasta que tropezó con una piedra pequeña.
En ese instante, las antorchas que se encontraban clavadas a las paredes se encendieron
iluminando el largo pasillo.
Benjamín con los latidos de su corazón a mil se puso de pie y retomó camino,
con el libro bajo el brazo. Una puerta de madera se encontraba al final del pasillo,
ya con pasos firmas camino hasta la puerta y decidido la abrió.
Al abrirla vio una biblioteca enorme con millones de estantes repletos de libros
se sentó en el suelo, apoyando su espalda contra unos estantes con libros,
y tembloroso comenzó a leer el libro que traía bajo el brazo.
En la primera página, aparecía la cara de un león que era el símbolo de su castillo,
Lo observó por un rato, ese símbolo le llamo la atención.
Era más antigua que el actual símbolo de su castillo y tenia algo raro.
Dio vuelta la pagina y comenzó a leer.
Ese libro contaba sobre una maldición sobre ese símbolo de su castillo que había
hecho una vieja anciana de un pueblo vecino.
Esa anciana echó esa maldición dictando estas palabras
"El próximo Benjamín que se críe en este castillo bajo el reinado
de este símbolo de león, tendrá un eterno sufrimiento después de morir
a los 30 al ser asesinado por un hombre de una sola pierna, este vagara eternamente
como espectro por los cimientos del castillo. el sera asesinado el la carretera que une
el castillo del bosque que esta bajando la colina".
Benjamín al enterarse de su triste futuro corrió hasta la puerta,
la abrió con fuerza y casi en un minuto atravesó el largo pasillo lo
mas rápido que pudo, el mueble que estaba todavía abierto al ser atravesado
por el pequeño se cerro fuerte.
El niño no le contó a nadie la maldición que pasaba sobre sus hombros.
Muchos años después, el día que cumplió 30, y una vez que olvidó lo ocurrido e
n aquella biblioteca, montó su caballo negro y al galope fue
a la carretera que unía el castillo con el bosque sin recordar lo que le esperaba allí.
Vio en medio de la carretera un hombre caminando con dificultad
ya que tenia una pata de palo, Benjamín bajó de su caballo
y se le acercó al hombre.
El hombre levantó la cabeza y miró a los ojos al futuro rey,
sacó una navaja de su cinturón y sin siquiera que Benjamín pudiera impedirlo,
se lo clavó en el corazón causándole su muerte.
Fernando mandó a buscarlo ya que luego de muchos días su único hijo no aparecía.
Un caballero del ejército de su padre lo encontró allí tirado.
Mandó a avisar al castillo y cargó el cuerpo del joven en su caballo para
llevarlo al castillo,
donde muchos lloraron su muerte.
En la actualidad, en las ruinas del castillo se puede ver la alma perdida de Benjamín
atormentada por la maldición.
Su ropa muestra que él vivió en la edad media y aun tiene la cicatriz que le dejó
aquella navaja.
Joel y Manuel
Felicitaciones!!!
World Trade Center
Había una vez un señor llamado Ernesto Mufin.